lunes, 25 de abril de 2016

Una actualización de trabajo en DC Bilingual

Cada día estoy más cómodo con los dos niños de DC Bilingual, y ellos conmigo. Los dos hablan mucho ahora, y puedo ver el progreso en sus escrituras (no puedo tomar el crédito; su profesora es magnifica). Ahora ellos están trabajando en sus historias, cuales son mas o menos ficción realística. La creación de un cuento es muy formulario – se crean una lista de personajes, después se crean una mapa de sus historias con una introducción, acción, y una resolución, y finalmente se crean un borrador y un producto final. Por eso, estoy ayudando con cosas como la gramática y la fluidez de la historia y de los personajes. Sería trabajo fácil en ingles, pero en español es un poco más difícil. Durante todo este proceso, siento que estoy aprendido más que estoy enseñando. Cada lunes y miércoles aprendo unas nuevas palabras, o un hecho de gramática español. Por ejemplo, no sabía que en español no se usan el “Oxford comma” o que los libros usan — o << para empezar diálogo. Nunca lo he aprendido en mis clases de español, pero es algo fundamental para los niños que están aprendido español en escuela primaria.
La diferencia entre mi tiempo en la escuela primaria y el tiempo de los niños de DC Bilingual es muy obvio. Ellos realmente trabajan y aprendan en una escuela y un aula del siglo XXI. Trabajan más con computadoras y portátiles que con papel y lápiz. Algunas veces tuve que preguntar un estudiante como usar los programas de computadora. Pero es necesario para sus futuras en el mundo de tecnología. Solo puedo imaginar como será nuestro mundo cuando ellos son adultos en la universidad.

domingo, 3 de abril de 2016

La crisis y la calidad: El problema con la educación en América Latina.
Resumen
            El artículo ¿Por qué no mejora la educación en América Latina? trata del tema de la calidad de la educación en América Latina. Según el artículo, los sistemas educativas de países latinoamericanos no pueden ser comparados con los sistemas en países como Finlandia y Japón, debido a sus niveles de calidad inferiores. Sabemos esto debido a exámenes estandarizadas que se usan en todo el mundo, los cuales miden niveles de desempeño de jóvenes en temas como matemáticas, ciencia y lectura. Países como Chile y Costa Rica, que encabezan los “rankings” de la región, todavía clasifican detrás de países como Alemania y Francia.
            El autor discute que hay problemas y algunas polémicas con los exámenes internacionales como PISA (el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes). Algunos piensan que “no captura de forma real la diversidad de contextos de unos sistemas de educación tan dispares”. Cabe notar que hay otros exámenes como el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco que son más aceptados porque cubre más países de la región. Y aunque son polémicas, los exámenes tienen un papel importante en América Latina: muestran que los gobiernos necesitan concentrar no solo en la expansión del acceso a la educación, pero en la calidad y mejora de los sistemas de educación. La inversión no es suficiente, porque los sistemas educativos latinoamericanos gastan tanto como los otros países del mundo y no tienen los mismos resultados.
Análisis
La educación es, sin duda, el factor más importante e influyente en el desarrollo humano y económico en un país. Por eso, el artículo es muy chocante. Los países que mencionó el autor necesitan hacer cambios drásticos para asegurar que sus niños y jóvenes tengan futuros brillantes. Pienso que hay tres factores que pueden ayudar la situación de las escuelas: la colaboración de los sectores públicos y privados, la inversión en la tecnología y la concentración en niveles de retención de estudiantes.
Si el sistema de educación publica está fracasando, claramente hay un problema con las políticas del gobierno. Desafortunadamente, los gobiernos a veces se preocupan más por la guerra o la economía que el sistema educativo. El gobierno no puede hacer las innovaciones que necesitan los estudiantes. Así los gobiernos pedir ayuda privada de organizaciones no gubernamentales (ONGs), empresas, padres y empresarios. Los terceros pueden dar dinero, tiempo y recursos a las escuelas y sus estudiantes. Por ejemplo, algunos maestros no son calificados para enseñar los estudiantes, lo que es el caso en muchas escuelas rurales. Las ONGs y empresas pueden formar a los maestros para promover su desarrollo humano y su eficacia en el aula. También, sería bueno que los padres de los estudiantes fueran voluntarios en las escuelas de sus niños. O si no es posible (muchos de los padres tienen que trabajar cada día), los padres necesitan enfatizar la importancia de una educación. Los padres crean la cultura de la casa. Si no prestan atención a los estudios y el base de conocimiento de sus hijos, tampoco lo harán sus hijos. Para involucrar a los padres que no recibieron una educación formal cuando eran niños, los gobiernos deben crear programas de aprendizaje para que haya dos incentivos para los padres. Uno es que los programas los ayudarían en sus vidas profesionales. También, ayudarían a sus hijos, porque cuando los padres los pueden ayudar con la tarea, los niños benefician. Con colaboración privada, el sistema pública prosperaría como nunca antes.
            Además, la inversión en la tecnología es vital en nuestra época. El autor dijo que “Las comparaciones internacionales también aportaron una lección necesaria: que una mayor inversión sola no puede resolver problemas de educación”. Tiene razón en algunos aspectos, pero en general no estoy de acuerdo con esta frase. Sí, quizás algunas veces los fondos están malgastados, pero la inversión es una estrategia muy útil, especialmente la inversión en tecnología. Hoy día, incluso los trabajos más básicos usan tecnologías avanzadas. Y los trabajos más importantes en el mundo requieren un conocimiento de tecnología moderna. Los estudiantes latinoamericanos que no tienen tecnología en casa o en el aula están en desventaja comparado con estudiantes de Europa y países asiáticos. La tecnología tiene buen efecto en clases de estudiantes pobres y marginalizados también. Por eso, sería recomendable que los gobiernos invirtieran específicamente en tecnología para los estudiantes.
            El uso de tecnología en el salón de clases es una manera de aumentar las tasas de retención, lo cual es mi tercer argumento. En muchos países latinoamericanos, solo 40% de estudiantes se gradúan de la escuela secundaria. Me sorprende mucho que mis vecinos del sur no reciban los mismos métodos de apoyo social para quedarse en la escuela. Los gobiernos, escuelas y maestros necesitan hacer todo para convencer a sus estudiantes continuar con sus educaciones. Por ejemplo, muchos jóvenes tienen que salir de la escuela y trabajar para apoyar sus familias. En estos casos, los gobiernos deben pagar a la familia del estudiante el equivalente de lo que recibiría si trabajara, con la condición que el niño se queda en la escuela. Los programas de comidas pueden incentivar los estudiantes pobres o hambrientos para asistir a la escuela. Hay muchas cosas que podemos hacer, solamente necesitamos pensar creativamente.
            Por otro lado, algunas personas piensan que la tecnología no es la cosa más importante para los niños en la escuela. Piensan que la tecnología es demasiado cara, o que podemos gastar el dinero más efectivamente, como en los programas de comida o la formación profesional. Ellos tienen razón que los programas de comida y formación profesional son importantes. Pero como dije antes, la tecnología es la herramienta del futuro. Los niños que no tienen acceso a la tecnología no pueden competir con otros estudiantes globales. El avanzo de la tecnología debe ser una meta actual.
            Para resumir, la calidad de educación en América Latina es demasiado baja. Para que los niños reciban educaciones completas y buenas, sugeriría que los gobiernos trabajaran con los sectores privadas, invirtieran en tecnologías para el aula y crearan programas para aumentar las tasas de retención. Sí, será difícil cambiar un sistema entero. Hay problemas como la corrupción sistémica, el mal uso del dinero del gobierno, y el precio de los programas y la tecnología. No obstante, sin estos métodos y sin educaciones avanzadas, los países latinoamericanos no podrán competir en la economía global ni escapar del ciclo de pobreza.

Preguntas
1. En su opinión, ¿que es el problema más grande que enfrenta países latinoamericanos y sus sistemas educativos?
2.  Como un vecino más poderoso y rico, ¿que debe hacer los Estados Unidos para ayudar a los países de América Latina?

3.   ¿Qué son algunos resultados buenos de la mejora de sistemas educativos en todo el mundo?