La crisis y la calidad: El problema con la educación en América
Latina.
Resumen
El artículo ¿Por qué no mejora la educación en América Latina? trata del tema
de la calidad de la educación en América Latina. Según el artículo, los
sistemas educativas de países latinoamericanos no pueden ser comparados con los
sistemas en países como Finlandia y Japón, debido a sus niveles de calidad
inferiores. Sabemos esto debido a exámenes estandarizadas que se usan en todo
el mundo, los cuales miden niveles de desempeño de jóvenes en temas como
matemáticas, ciencia y lectura. Países como Chile y Costa Rica, que encabezan
los “rankings” de la región, todavía clasifican detrás de países como Alemania
y Francia.
El autor discute que hay problemas y
algunas polémicas con los exámenes internacionales como PISA (el Programa para
la Evaluación Internacional de Estudiantes). Algunos piensan que “no captura de forma real la diversidad de contextos de
unos sistemas de educación tan dispares”. Cabe notar que hay otros exámenes
como el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco que son
más aceptados porque cubre más países de la región. Y aunque son polémicas, los
exámenes tienen un papel importante en América Latina: muestran que los
gobiernos necesitan concentrar no solo en la expansión del acceso a la
educación, pero en la calidad y mejora de los sistemas de educación. La
inversión no es suficiente, porque los sistemas educativos latinoamericanos
gastan tanto como los otros países del mundo y no tienen los mismos resultados.
Análisis
La educación es, sin duda, el factor más importante e
influyente en el desarrollo humano y económico en un país. Por eso, el artículo
es muy chocante. Los países que mencionó el autor necesitan hacer cambios
drásticos para asegurar que sus niños y jóvenes tengan futuros brillantes. Pienso que hay tres factores que pueden
ayudar la situación de las escuelas: la colaboración de los sectores públicos y
privados, la inversión en la tecnología y la concentración en niveles de
retención de estudiantes.
Si el sistema de educación publica está fracasando, claramente
hay un problema con las políticas del gobierno. Desafortunadamente, los
gobiernos a veces se preocupan más por la guerra o la economía que el sistema
educativo. El gobierno no puede hacer las innovaciones que necesitan los
estudiantes. Así los gobiernos pedir ayuda privada de organizaciones no
gubernamentales (ONGs), empresas, padres y empresarios. Los terceros pueden dar
dinero, tiempo y recursos a las escuelas y sus estudiantes. Por ejemplo,
algunos maestros no son calificados para enseñar los estudiantes, lo que es el
caso en muchas escuelas rurales. Las ONGs y empresas pueden formar a los
maestros para promover su desarrollo humano y su eficacia en el aula. También,
sería bueno que los padres de los estudiantes fueran voluntarios en las
escuelas de sus niños. O si no es posible (muchos de los padres tienen que
trabajar cada día), los padres necesitan enfatizar la importancia de una
educación. Los padres crean la cultura de la casa. Si no prestan atención a los
estudios y el base de conocimiento de sus hijos, tampoco lo harán sus hijos.
Para involucrar a los padres que no recibieron una educación formal cuando eran
niños, los gobiernos deben crear programas de aprendizaje para que haya dos
incentivos para los padres. Uno es que los programas los ayudarían en sus vidas
profesionales. También, ayudarían a sus hijos, porque cuando los padres los pueden
ayudar con la tarea, los niños benefician. Con colaboración privada, el sistema
pública prosperaría como nunca antes.
Además, la inversión en la
tecnología es vital en nuestra época. El autor dijo que
“Las comparaciones internacionales también aportaron una lección necesaria: que
una mayor inversión sola no puede resolver problemas de educación”. Tiene razón
en algunos aspectos, pero en general no estoy de acuerdo con esta frase. Sí,
quizás algunas veces los fondos están malgastados, pero la inversión es una
estrategia muy útil, especialmente la inversión en tecnología. Hoy día, incluso
los trabajos más básicos usan tecnologías avanzadas. Y los trabajos más
importantes en el mundo requieren un conocimiento de tecnología moderna. Los
estudiantes latinoamericanos que no tienen tecnología en casa o en el aula
están en desventaja comparado con estudiantes de Europa y países asiáticos. La
tecnología tiene buen efecto en clases de estudiantes pobres y marginalizados
también. Por eso, sería recomendable que los gobiernos invirtieran
específicamente en tecnología para los estudiantes.
El uso de tecnología en el salón de
clases es una manera de aumentar las tasas de retención, lo cual es mi tercer
argumento. En muchos países latinoamericanos, solo 40% de estudiantes se gradúan
de la escuela secundaria. Me sorprende mucho que mis vecinos del sur no reciban
los mismos métodos de apoyo social para quedarse en la escuela. Los gobiernos,
escuelas y maestros necesitan hacer todo para convencer a sus estudiantes
continuar con sus educaciones. Por ejemplo, muchos jóvenes tienen que salir de
la escuela y trabajar para apoyar sus familias. En estos casos, los gobiernos
deben pagar a la familia del estudiante el equivalente de lo que recibiría si
trabajara, con la condición que el niño se queda en la escuela. Los programas
de comidas pueden incentivar los estudiantes pobres o hambrientos para asistir
a la escuela. Hay muchas cosas que podemos hacer, solamente necesitamos pensar
creativamente.
Por otro lado, algunas personas
piensan que la tecnología no es la cosa más importante para los niños en la
escuela. Piensan que la tecnología es demasiado cara, o que podemos gastar el
dinero más efectivamente, como en los programas de comida o la formación profesional.
Ellos tienen razón que los programas de comida y formación profesional son
importantes. Pero como dije antes, la tecnología es la herramienta del futuro. Los
niños que no tienen acceso a la tecnología no pueden competir con otros
estudiantes globales. El avanzo de la tecnología debe ser una meta actual.
Para resumir, la calidad de
educación en América Latina es demasiado baja. Para que los niños reciban
educaciones completas y buenas, sugeriría que los gobiernos trabajaran con los
sectores privadas, invirtieran en tecnologías para el aula y crearan programas
para aumentar las tasas de retención. Sí, será difícil cambiar un sistema
entero. Hay problemas como la corrupción sistémica, el mal uso del dinero del
gobierno, y el precio de los programas y la tecnología. No obstante, sin estos
métodos y sin educaciones avanzadas, los países latinoamericanos no podrán
competir en la economía global ni escapar del ciclo de pobreza.
Preguntas
1. En su opinión, ¿que es el problema más grande que enfrenta países
latinoamericanos y sus sistemas educativos?
2. Como un vecino más poderoso y rico, ¿que debe hacer los Estados
Unidos para ayudar a los países de América Latina?
3. ¿Qué son algunos resultados buenos de la mejora de sistemas
educativos en todo el mundo?